Gal, interpretado por Ray Winstone, es un ex ladrón que ahora vive una vida tranquila y retirada en una villa en las afueras de España, junto a su esposa Deedee (Amanda Redman) y su amigo Aitch (Ian McShane). Gal parece haber encontrado la paz y la felicidad después de una vida de crimen, disfrutando de los placeres simples de la vida.
Sin embargo, su apacible existencia se ve interrumpida por la inesperada llegada de Don, un criminal a sueldo interpretado por Ben Kingsley. Don, un hombre violento y despiadado, ha sido enviado por su jefe para reclutar a Gal para un trabajo.
Don Logan llega a España con una misión: convencer a Gal de que regrese a Londres para participar en un robo. Desde el primer encuentro, queda claro que Logan es una fuerza destructiva, una bestia salvaje que no se detendrá ante nada para conseguir lo que quiere.
La llegada de Don a la villa de Gal desencadena una serie de eventos que ponen en peligro la tranquilidad del lugar. Don, con su personalidad intimidante y su propensión a la violencia, irrumpe en la vida de Gal y lo obliga a enfrentarse a su pasado y a tomar decisiones difíciles.
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